No es sino el verde el color de la envidia.
miércoles, 29 de junio de 2011
Tienes.
Enséñame esas luces que tanto te gustan.
Transpórtame al espectáculo sideral
Y disfrutemos de estas auroras australes
Con una lágrima en cada mejilla
Y una sonrisa de admiración desdibujada.
Seamos elefantes de circo
Que recolectan los aplausos de la naturaleza.
Escribamos una vida juntos
Y luchemos por cumplir cada una de sus páginas.
Después caeremos dormidos, soñando…
Sucumbamos como presas del erotismo
Y admiremos el conjunto de nuestros cuerpos crudos.
Llegaremos al éxtasis sin tocarnos, por encima de la carne.
Enséñame esas luces que tanto brillan
Y te pagaré con la eternidad.
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