No es sino el verde el color de la envidia.

viernes, 3 de febrero de 2012

XIII


Aún no se cómo entender tus senos
rellenando mis manos torpes,
la caricia de mi lengua…
Penes como escarpias.

Algún día negociaremos las hormonas
y beberemos del mismo vaso sin pensar
que es asqueroso –si es posible.
Pechos como pompas.

Enfrentarse por primera vez
a un cuerpo desnudo no debe ser fácil,
pero menos aún hacerlo día a día.
Lechos blancos, viscosos –lechos vivos enamorados.

Será ideal despertarse en la sangre de tu pelo
creo que las sábanas huelen mal de tanto imaginar,
voy a cambiarlas, a darme una ducha.
En dos horas el instituto.