"Cuando alguien que de verdad necesita algo lo encuentra, no es la casualidad quien se lo procura, sino él mismo. Su propio deseo y su propia necesidad lo conducen a ello". Hermann Hesse.
Y es que hacía ya tiempo que
la hoguera traumatizada yacía,
terminal,
En el horno, inmenso, del estómago.
Este lugar en penumbra, antaño brillante...
Hay especialistas en demoler el ser,
sepultadores de ganas, energía, vocación...
Mas el asombro de asomarse al alma,
dolida,
Acerca al hombre al infinito y lo reduce
a polvo cotidiano.
Si el deseo es de arder como
hacen las estrellas sobre nuestras vidas,
insignificantes,
Habremos de soportar el peso de
los cimientos demolidos...
Allí donde se construía la ilusión.
J. Herrería.
